Al final va a resultar que todo en la vida va a ser ligar y ligar. Porque, fíjese usted que el verbo este que trae tan de cabeza a los humanos de cualquier edad y condición anda loco por flirtear, comprometer, emparejar, unir, acoplar, enlazar, anudar, atar y desatar dos voluntades, o dos cuerpos, incluso dos conceptos, como acaban de descubrir los científicos, tan extraños de combinarse entre sí (que parece que salten chispas) como el tiempo y el espacio, eso que se llevan entre manos como si fuera un juego divertido los amantes de la ciencia cuántica, que al principio parecía un cuento chino y ahora es el no va más que -dicen- da explicación a la teoría del Big Bang -la mayor explosión imaginable-, responsable de la creación del Universo por medio de la destrucción por choque de las fuentes de energía existentes. Fuentes que se perseguían ardientemente como si se desearan o como si se tuvieran envidia de sus correspondientes superpoderes.
Lo de ligar es una broma nuestra por lo siguiente: el descubrimiento de primeros de febrero 2016 de dar con las ondas de -las gravitacionales- fue anunciado por investigadores del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés).
Además, observando las imágenes que se difundieron se veían figuras descaradamente sensuales que tomaban formas redondeadas (círculos, ceros, ochos, curvas, rizos…) que se alargaban para formar elipses y órbitas, estando todo en un permanente movimiento y en un ruido de fondo extraño (atrayente por su rareza), pues se trata de eso, de ondas sonoras que viajan por el espacio a la velocidad de la luz. Algunos expresivamente dicen que el Universo ha hablado y desde ahora tendremos que cambiar nuestros modos y conceptos sobre Astronomía, no para dudar de nada, sino para estudiar fenómenos, objetos y eventos (que ahora nos resultan nuevos) adaptando la forma de medirlos y de interpretarlos. Algunos periodistas han explicado que se crean ondas gravitacionales (en física, la gravitación es la fuerza con que los cuerpos se atraen) al chocar entre sí dos agujeros negros. Los propios especialistas han hablado de tales agujeros que se perseguían o que jugueteaban entre sí hasta darse de bruces y armar el escándalo de todo el sistema. ¿De ahí, de esas chiribitas, salieron los planetas? Esto es una materia muy seria y muy científica; pero este fenómeno ha causado gran impresión intelectual, pese a que se sabía de lo avanzado de la investigación.