De ejemplo, La Albufera
Por TONI GIL
A menudo se habla de la escasa interrelación de los alicantinos con lo que en algunas comarcas llamaban “la capital del Reino”, para denominar la ciudad de Valencia, donde hoy se centra el poder autonómico. Durante unos veinte años tuve la necesidad de desplazarme a ella por razones profesionales, incluso varias veces al mes en más de una ocasión; sin embargo, mi entorno, mis recorridos, eran relativamente céntricos, donde se “cuece” la actividad económica, donde se desarrolla la cultural y donde la vida bulle entre calles abarrotadas.